El verdadero éxito

El sábado fue un día en el cual medité mucho y creo que cambió mucho mi perspectiva de trabajo. A veces me preguntaba ¿que más podemos hacer para tener el éxito que necesitamos? Entonces me acordé que uno de los atributos para calificar para la obra es tener paciencia. Tanto conmigo misma, como con los tiempos del Señor. Y creo que Él me está enseñando muchas cosas. Como ser paciente, el reconocer más al espíritu, el trabajar duro, el tener fe de que él nos guiará hacia el éxito. Pero no el éxito que necesitamos, sino el verdadero y más placentero éxito. 
Sabemos que si hacemos lo que el Señor nos pide, somos obedientes, nos perdemos en la obra y servimos al prójimo, el Señor nos va a bendecir sobremanera y ¡¡nuestra alma será llena de gozo!!  Porque queremos realmente que las personas se acerquen a Cristo. No son un número para nosotras, son almas, son Hijos de Dios. Creo que la clave del éxito no es pensar en nuestro éxito sino en el éxito de ellos. Que lo lograrán siguiendo a Jesucristo. Ese es el verdadero éxito en la obra del Señor. Poder ver que las personas cambian, progresan, y pasan de un estado de infelicidad a la felicidad y la esperanza. 

El domingo fue un HERMOSO DOMINGO de ayuno y testimonio. Personalmente pude ayunar para pedirle a Dios que en su eterna misericordia me de las bendiciones que necesito tanto a mí como a mi compañera y a nuestros investigadores. También ayuné para encontrar paz a mi alma, porque si bien progresé muchísimo y ni se imaginan cuanto en el ingles, todavía siento que falta. En la Reunión Sacramental una Sister de Mongolia compartió su testimonio y dijo que al principio de su misión se sentía así como yo ¡Jaja! se ve que todas nos sentimos igual, y ella compartió una escritura que la quiero compartir con ustedes pero le cambié el nombre por el mío. Esta en Alma 38:5 y dice:

 "Y ahora bien, hija mía Camila, quisiera que recordaras que en proporción a tu confianza en Dios, serás librada de tus tribulaciones y tus dificultades y tus aflicciones, y serás enaltecida en el postrer día" 

Si bien yo no tengo muchas tribulaciones, sí tengo desafíos y por supuesto dificultades, como cualquier persona en este mundo. Entiendo que tengo que poner más fervientemente mi corazón en la confianza en Dios y él me guiará en todas las cosas que concierne a su obra. El domingo también pudimos llamar a María, una de nuestras investigadoras de Perú, ella está muy preparada. Estuvo leyendo el libro de Mormón y orando, realmente quiere seguir su evangelio y reconoce que necesita la mano del Señor en su vida. La invitamos a hacer cosas que la ayuden a crear una relación con Nuestro Padre Celestial y Jesucristo, y que la preparan para entrar a las aguas del bautismo. El domingo afiancé mi testimonio de que el ayuno y la oración son la puerta para tener el espíritu de revelación y para enseñar con poder y autoridad tal como los hijos de Mosiah en Alma 17:2-3. 

 "Estos hijos de Mosíah estaban con Alma en la ocasión en que el ángel se le apareció por primera vez; por tanto, Alma se alegró muchísimo de ver a sus hermanos; y lo que aumentó más su gozo fue que aún eran sus hermanos en el Señor; sí, y se habían fortalecido en el conocimiento de la verdad; porque eran hombres de sano entendimiento, y habían escudriñado diligentemente las Escrituras para conocer la palabra de Dios.

   Mas esto no es todo; se habían dedicado a mucha oración y ayuno; por tanto, tenían el espíritu de profecía y el espíritu de revelación, y cuando enseñaban, lo hacían con poder y autoridad de Dios".

El lunes fue un día genial no solo porque somos misioneras y trabajamos para el servicio de Dios, sino porque tuvimos una reunión que se llama el Cristo viviente y es sobre escribir y compartir nuestro testimonio sobre Jesucristo. Fue muy especial y muy espiritual: "eso aumentó, luego de estudiar el Cristo viviente  mi visión acerca de Jesucristo y su expiación infinita y pude reconocer los sentimientos que tengo guardados en mi corazón hacia Él". 
En mi estudio personal de ese día sentí la impresión que debía estudiar en el libro de D. y C. los llamados a los primeros misioneros. Y voy a compartir algunas de las escrituras que se relacionan directamente con Jesucristo y que tocaron mi corazón. Doctrina y Convenios 50:40-44 y D.y C. 53:2

   "He aquí, sois niños pequeños y no podéis soportar todas las cosas por ahora; debéis crecer en gracia y en el conocimiento de la verdad.

   No temáis, pequeñitos, porque sois míos, y yo he vencido al mundo, y vosotros sois de aquellos que mi Padre me ha dado; y ninguno de los que el Padre me ha dado se perderá.

  Y el Padre y yo somos uno. Yo soy en el Padre y el Padre en mí; y por cuanto me habéis recibido, vosotros sois en mí y yo en vosotros.

  Por tanto, estoy en medio de vosotros, y soy el buen pastor y la roca de Israel. El que edifique sobre esta roca nunca caerá".

"He aquí, yo, el Señor, que fui crucificado por los pecados del mundo, te doy el mandamiento de renunciar al mundo".

Hay un montón de versículos que amé. Se que Dios me ama y me ordena a renunciar al mundo y aceptar su gloria que solo puedo ganarla trabajando diligentemente estando anhelosamente consagrada a una causa justa, metiendo mi hoz con fuerza en el campo blanco y listo para la siega, para cosechar para el Señor aquellas almas preciosas para Él. El ama a estas personas, hoy tengo que ir y encontrarlas, hoy tengo que regresarlas a Él.

El miércoles fue un día interesante. La semana pasada nos llamaron las asistentes a mi compañera y a mí, junto a otras dos Sisters más a que preparemos una canción para una reunión especial y la teníamos que preparar a varias voces, así que nos estuvimos preparando y el miércoles la cantamos a cuatro voces, "Oh how great round of blessings", la cantamos para un grupo de miembros que contribuyen con dinero para las misiones, ellos dan el soporte para todas las misiones del mundo y fue muy importante para nosotras estar ahí. Nos dimos cuenta que ese sacrificio es muy significativo, no solo cambia la vida de misioneros, sino de generaciones, el poder salir a una misión. Así que me pone feliz poder compartir mi talento y ayudar a las personas a sentir el espíritu.

  Hoy a la mañana con Sister Rivas llamamos a María y ella va a ir el domingo a la capilla y ¡¡huelo bautismo!! así que soy felizzzzz.
Que hermoso es poder servirle a mi Señor, y ser un instrumento para acercar a sus Hijos preciados a Él.
¡¡¡¡¡Tengan una buena semana. Los amo mucho!!!!.
Sister Cardús <3 <3